3. LAS POSIBILIDADES FORMATIVAS DE LA APROXIMACIÓN A LOS EQUIPAMIENTOS Y SERVICIOS SOCIOCULTURALES  DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL CURRÍCULO[1].

 

 

La cultura comprende todos los conocimientos, creencias, costumbres, usos y hábitos de una sociedad determinada. También forman parte de la cultura las técnicas que usamos para hacer alguna cosa: una vivienda, un tapiz, un utensilio...

 

Comprende la religión, la moral, el orden jurídico, el pensamiento de un pueblo, la lengua...

 

También las artes comprenden un aspecto privilegiado de la cultura: la literatura, el teatro, la música y la danza, la pintura, el grabado, el dibujo, la cerámica y la alfarería, los tejidos, la fotografía, el vídeo  y el cine...

 

De igual modo, forman  parte de la cultura los conocimientos científicos y también el rescate de los saberes populares...

 

La arquitectura, las indumentarias y los adornos corporales...

 

También es parte de la cultura la fabricación de toda suerte de utensilios destinados a resolver las distintas funciones vitales de una sociedad...

 

Toda cultura posee una visión del mundo que comprende también una determinada interpretación de las relaciones sociales...

 

En nuestro contexto, la sociedad vasca, en sus diversos sectores, se encuentra ante el reto de definir e integrar los elementos de la cultura tradicional y los de una nueva cultura surgida al calor de las preocupaciones de la nueva civilización industrial y su modelo de desarrollo. Al propio tiempo, el espacio vasco, cada vez más urbanizado sufre múltiples influencias de sistemas culturales más potentes. Cabe hablar de una reordenación cultural producto de una irrupción de fenómenos de internacionalización cultural, de sus nuevas realidades socio-espaciales y del intento de mantenimiento de las señas de identidad propias. Esta tensión da una peculiar riqueza y diversidad a la cultura vasca.

 

Todo ello pone de relieve la riqueza del aprendizaje social espontáneo de nuestros y nuestras adolescentes. De la misma manera, es igualmente cierto que hacen especialmente necesaria una buena formación social, capaz de explotar esa riqueza e integrarla y ampliarla con el aprendizaje científico social escolar.

 

De las consideraciones anteriores se desprende la necesidad de diseñar una orientación desde el País Vasco y para el País Vasco que recoja elementos significativos suficientes para crear un ciudadano/a consciente y crítico. Un ciudadano/a consciente del medio en que se desenvuelve su vida. tanto en los aspectos físicos y sociales como en los culturales y materiales. Un ciudadano/a más universal, más comprometido y solidario con el Sur y crítico respecto al control del poder por los grupos de presión. Un ciudadano/a, en definitiva, en búsqueda de un nuevo estilo de civilización en el que sea activo y participe en una nueva línea de relación con la naturaleza, con uno mismo y con los semejantes.

 

La diversidad social y cultural vasca desarrolla procesos de socialización y aculturación diferentes en las nuevas generaciones. En consecuencia, la cultura escolar debe asumir esta pluralidad cultural y social desarrollando elementos que equilibren desigualdades.

 

Desde este conjunto de perspectivas hay que destacar los siguientes aspectos que deberán ser utilizados en general con pautas que deben orientar los contenidos del currículo:

 

·      La construcción del conocimiento deberá permitir el desarrollo de nuevos conocimientos de la realidad, de manera que no se lleve a cabo una enseñanza social para reproducir la sociedad existente, sino anticipativa y creadora. La construcción de conceptos y estructuras sobre lo social, político y económicos, debe favorecer en el alumnado la relación  entre pasado y presente, entre la escala local y general.

 

 

·      Debe servir para ayudar a comprender y enjuiciar los rasgos y problemas centrales que caracterizan a las sociedades en general y a la vasca en particular. El estudio de nuestra contemporaneidad debe tener una importante presencia curricular y especialmente los nuevos sistemas y fenómenos.

 

·      La importancia de la información que es preciso recoger y procesar desde una óptica analítica y crítica.

 

·      La necesidad de desarrollar un pensamiento abierto a la diversidad, mediante planteamientos que se opongan a enfoques simplistas, sexistas, racistas y monoculturales.

 

·      La creación de un sistema de valores en el que la solidaridad, la participación, la tolerancia y el respeto desde el conocimiento sean pilares fundamentales.

 

·      Debe tender a desarrollar actitudes y hábitos característicos de las sociedades democráticas y participativas.

 

·      Siendo un objetivo importante el conocimiento y valoración de leguaje de las artes, fundamentalmente las plásticas, a través del análisis de obras representativas de distintas épocas.

 

Además de una aproximación conceptual a los diferentes lenguajes plásticos de los mass media actuales, se posibilitan dentro de los contenidos procedimentales, la utilización crítica de los medios de comunicación como fuente de información, y el análisis directo e indirecto de las obras artísticas por medio de la percepción, contemplación y comprensión reflexiva de las mismas.

 

En los contenidos actitudinales, se subrayan la valoración, respeto y sensibilidad ante las manifestaciones artísticas junto a la comprensión, apoyo y respeto a la pluralidad lingüística y cultural de los distintos pueblos, destacando la valoración por la lengua vasca como patrimonio cultural de comunicación, a la vez que elemento importante en la configuración de la identidad vasca.

 



[1] Adolfo Colombres. “Manual del Promotor Cultural”.(I) Bases teóricas de la acción. Editorial Humanitas-Ediciones Colihue.Buenos Aires.Argentina.1990.

Extractado de Diseño Curricular Base. Educación Secundaria Obligatoria. Ciencias Sociales, Geografía e Historia. Departamento de Educación Universidades e Investigación. Servicio de Publicaciones. Gobierno Vasco 1992.


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