1. INTRODUCCIÓN
La Conferencia de Ministros de Educación de la Unión Europea celebrada en marzo de 1994 adoptó una Resolución sobre la educación para la democracia, los derechos humanos y la tolerancia” en la que se reconoce:
1) El riesgo para la democracia en Europa que representan determinados problemas que han aumentado en los últimos años, como el extremismo político, la intolerancia, la xenofobia, el antisemitismo y la violencia.
2) La apatía de muchos jóvenes y adultos hacia el proceso político.
3) El importante papel que la educación debe desempeñar ayudando a los jóvenes a desarrollar: la motivación, el conocimiento y las habilidades para mejorar las instituciones democráticas, así como la capacidad para formarse sus propios juicios, evitando la manipulación de los puntos de vista extremistas y de la información sesgada.
4) La necesidad de una aproximación coherente y rigurosa para educar en la participación democrática. Educación que debe comenzar lo antes posible y utilizar tanto las posibilidades que ofrece el currículum formal como las actividades extracurriculares, incluyendo contactos con las organizaciones que trabajan en derechos humanos.
5) El clima y la organización de la escuela es muy importante. La escuela debe ser una comunidad democrática, que proporcione oportunidades para el diálogo y la participación de los alumnos, muestre consideración y respeto por todos los miembros y rechace todas las formas de intolerancia y en particular el racismo y el sexismo.
El conjunto de propuestas didácticas que se presentan pretenden, como se ha señalado anteriormente, “utilizar tanto las posibilidades que ofrece el currículum formal como las actividades extracurriculares” en orden a despertar entre los y las adolescentes un interés por los procesos democráticos, y en concreto por las Instituciones del País Vasco, entre las que destaca el Parlamento.